Estaba destinado a las carreras de caballos y a las representaciones que conmemoraban los grandes acontecimientos del Imperio, algunas de ellas fueron batallas navales.
Por su carácter patricio Corduba contó, desde al menos el siglo I, con dos Circos Romanos. El primero se ubicó bajo la actual manzana de San Pablo hasta el Palacio de Orive.
El Circo Romano de Corduba estuvo en uso entre mediados del siglo I y mediados del siglo II.
En el último cuarto del siglo II el Circo Romano fue desmantelado para construir otro al oeste de la ciudad (al sur de la actual avenidad Medina Azahara).
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