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Callejeando

Córdoba no es solo preciosa por sus monumentos. Su esencia es pasear sin rumbo, callejear y descubrir su encanto en forma de calles, callejas y plazas. Es por eso que digo siempre que Córdoba es un museo al aire libre.


Muchas callejas y plazas de la ciudad tienen un encanto especial, algunas con leyendas que te dejará sin palabras e historias inimaginables:

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